La enfermedad
de Alzheimer es una
enfermedad crónica del cerebro y
es la enfermedad más conocida y
más común, que conduce a la
demencia. Se estima que alrededor de unos 35 millones de personas en todo el mundo
padecen la enfermedad en la actualidad. La enfermedad comienza
en la mayoría de los afectados,
con la pérdida de memoria. Cuando una persona experimenta deterioro de la
memoria debido a la enfermedad de
Alzheimer, el cerebro ya ha pasado
por un cambio sutil sostenido, durante muchos años. Sin saberlo,
mueren las células nerviosas del cerebro, sus extensiones y
conexiones. Su descomposición conduce
a la disminución del tejido
cerebral (atrofia).
Dependiendo
de la zona dañada del
cerebro, las características y capacidades en esa área están afectadas. Así desaparecen poco
a poco, la memoria a corto plazo, la capacidad de realizar tareas
diarias de rutina, el juicio y el lenguaje. Esto cambia la expresión de
los sentimientos, el comportamiento, la cognición y
la comunicación. En
la demencia más
avanzada, los pacientes a menudo pierden
el control sobre la micción y la
defecación.
Una
característica de la enfermedad de Alzheimer es en última
instancia, la concentración alterada
de neurotransmisores en el
cerebro. Estos incluyen la
acetilcolina y el glutamato, los cuales tienen un
significado importante para el funcionamiento normal de las células nerviosas
y la señalización entre las
neuronas.
La enfermedad
de Alzheimer no sólo tiene
graves consecuencias para los afectados,
sino a menudo también significa una carga considerable para
las familias y cuidadores. Para que los
enfermos y sus familias eviten un mayor sufrimiento, es
necesario realizar un diagnóstico
temprano e iniciar el tratamiento.
Alzheimer – Demencia Nuevos enfoques de tratamiento
La investigación
biofísica de los últimos 20 años
en los desórdenes neurológicos ha dado resultados muy alentadores:
nuevos tratamientos para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer - Demencia,
Parkinson y esclerosis múltiple. La vida es el flujo de energía. De esta manera los movimientos del
propio cuerpo producen electricidad. Esto es visible en el electrocardiograma (ECG), electroencefalograma (EEG) y
electromiografía (EMG) - también en la forma de vibraciones (fotones) que penetran en el cuerpo en rutas prescritas. Estas "líneas de fuerza" están
fuera de equilibrio, pero con estímulos externos e internos, el sistema
puede verse afectado. Partiendo de esta base, el cuerpo también es sensible a los campos de energía desde el exterior, como en la forma de nuestra terapia
de frecuencias biomentaltune. Cada
órgano resuena con una frecuencia
típica. Todas las células se
comunican entre si a través de
ondas electromagnéticas determinadas.
Hasta ahora no ha sido
posible la curación de la enfermedad de
Alzheimer. Sin embargo, el tratamiento
de frecuencias biomentaltune alivia los
síntomas, mejora la capacidad mental
y el rendimiento de la memoria, contribuye
significativamente a la mejora de la
calidad de vida del paciente, promueve la independencia de los pacientes que sufren de Alzheimer - Demencia, y
ayuda a aliviar los cuidadores y
enfermeras.
Dr. Roger Lücke
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