El sistema nervioso autónomo (SNA) influye en la actividad de la mayoría de los tejidos y órganos del cuerpo, incluyendo la actividad del músculo cardíaco. Por lo tanto, el sistema nervioso autónomo hace una contribución significativa a la homeostasis. La regulación de la presión sanguínea, la respuesta gastrointestinal a los alimentos, la contracción de la vejiga urinaria, la focalización de los ojos, y la termorregulación, son sólo algunas de las muchas funciones homeostáticas, reguladas por el sistema nervioso autónomo (SNA). El SNA tiene dos divisiones: el sistema nervioso simpático, que acelera el ritmo cardíaco, constriñe los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial, y el sistema nervioso parasimpático, el cual ralentiza el ritmo cardíaco, aumenta la actividad intestinal y de las glándulas, y relaja los músculos del esfínter. Así que debido a la enfermedad cardiovascular, tenemos que dedicar más atención al sistema nervioso autónomo.
Es
excepcionalmente importante
que el sistema nervioso autónomo funcione a la perfección.
El equilibrio entre la estimulación
y supresión que
el SNA entrega a nuestros órganos, es decisivo para la restauración, y por lo tanto la eficiencia también depende de él.
Prevención y tratamiento efectivo con la física…no con la química!
Con el tratamiento de frecuencias biomentaltune, la comunicación distorsionada
entre las células individuales es estimulada, hasta
lograr una transferencia de
información intacta, produciendo el equilibrio entre la
estimulación y la regeneración en el sistema nervioso autónomo, de manera que el
organismo llega de nuevo al
equilibrio.
Las
consecuencias del mecanismo de acción descrito, son de largo
alcance. Todas las enfermedades que
se basan en un flujo sanguíneo
obstruido, una
transmisión obsta-culizada de los impulsos nerviosos y un suministro de oxígeno rest- ringido, se pueden tratar con el
tratamiento de frecuencias biomentaltune muy bien.
De esta manera, usted puede prevenir un ataque al corazón, un derrame cerebral o la enfermedad de Alzheimer, así como combatir muchas
enfermedades, especial- mente aquellas que se deben al
daño y mal funcionamiento en los órganos, la sangre y
los nervios. Los temidos problemas
circulatorios, a menudo se pueden
eliminar sin que una intervención interna sea necesaria.
De esta
forma, el metabolismo es activado,
se logra la limpieza y desintoxicación de
las células, y mejora el funcionamiento general del tejido. Al mismo tiempo, la proporción de sodio y potasio, que
se utiliza para muchas actividades de
nervios y músculos tan importantes, es equilibrada, por lo que se logra la
recuperación de todo el organismo, y sobre todo, un fortalecimiento
del músculo del corazón.
Dr. Roger Lücke
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen